16/2/09



































"Par ici" ( tuvó lugar el domingo 8 de febrero )


"Les batiments modernes feront de vilaines ruines”

J. Prévert























La idea principal que motivó este proyecto gira en torno al tema de la memoria y su relación con el cuerpo, como metáfora de la misma.

La Historia, en el concepto europeocentrista, no se para nunca a saber si los recuerdos de esas siguen el camino de sus planes. Él que no quiere saber de ella será pues nada más que carne de cañón para ella y si lo que pudo arrancar de experiencia, en el breve momento que fue su paso en esta tierra, no sirve para configurar unos argumentos que justifiquen sea como sea los lenguajes del poder, ya sea en por o en contra de él, simplemente pues no existió. A menudo nuestras vidas tienen que adoptar rumbos y ritmos graciosamente ofrecidos por ella_ hoy nos desplazamos de un punto a otro de la aldea global a una velocidad que desafía cualquier meditación_ y nuestra memoria se ve estirada hasta quedar amorfa, por la rapidez con la cual consume nuestras vivencias. La vida sedentaria occidental, acoplada a un concepto de tiempo como una autopista en sentido único, en la cual uno se deja llevar por el motor, el contador de gasolina, el asfalto, y

sus deseos, aniquila la voluntad primigenia del hombre convertida ahora en táctica balbuceante. La memoria del asfalto es un relicario dilapidado. El sendero alcanza el espacio que las autopistas tan sólo quieren atravesar. Es en el sendero que reside la verdadera memoria de un hombre, es allí donde dialogan la piedra y la nube y es la carne humana el eco de este dialogo. En este sentido, este proyecto se propone explorar el tema del cuerpo, el espacio y la memoria a través de la trascendencia en potencia en los medios audiovisuales y, a su vez, establecer con ello una reconstitución de un estado de armonía entre el hombre y el medio, empleando el soporte, en este caso el lugar, como elemento crucial del lenguaje.


En tiempos primigenios, esta armonía se establecía entre el hombre y la naturaleza. Nuestros antepasados empleando los
salientes y los recovecos de las cuevas donde residían por un tiempo, pintaban un imaginario donde hoy traducimos su mentalidad. Nos han dejando una experiencia de vida que llegó hasta nosotros a través de la piedra donde su cuerpo quedó impreso en el pigmento. Hoy, ya no vivimos en la naturaleza
y hemos edificado nuevos espacios donde residir con nuestros recuerdos. La ciudad es a su vez un gran cuerpo cuyo organismo precisa de nutrimentos culturales para moverlo y renovarse. En ella, espacios abandonados y terrains vagues conviven por un tiempo con nuevas obras que pretenden satisfacer las necesidades que surgen de las problemáticas que las dirigen. Esos no man’s lands urbanos son museos de la oferta y la demanda urbanística, metáforas de cada periodo económico, en el pequeño centenar de años que configura nuestra era de capitalismo ilustrado colonial que está por acabar. Son a su vez espacios de sueños, no de sueños de civilizaciones, sino lugares propicios a la ensoñación, esta cualidad del pensamiento humano que se presenta a él como una especie de fallo direccional del sistema, este “vagar del espíritu despierto” tan caro a Rousseau. Son lugares de contemplación. Son posibles espacios de rituales íntimos.


El planteamiento básico del proyecto se puede resumir en tres puntos:

1) El espacio pantalla.

La pantalla como una de las dos partes del cuerpo fílmico, la primera siendo el filme.
En la línea del expanded cinema, se quiso crear una semántica a partir del soporte de proyección.

El espacio edificado, construido. Dentro- Fuera. El espacio fragmentado, metáforas matéricas de la memoria.

En este caso, la particular morfología “puzzle” de la ciudad de Granada. Centros subjetivos. Lo urbano y lo rural.


2) El cuadro móvil


Dialéctica videísta. El movimiento no como narración sino como configuración de un espacio ficcional a modo de cuadro.

Aprovechar elementos reales del espacio (mugre, barrotes, cuerdas para matanza, gallinas…) para que su sombra proyectada se incorpora al cuadro.


3) La creación de una situación


Con todo, considerando que el quehacer actual del arte no ha de residir en la mera producción de objetos, como vehículos simbólicos, sino en la creación de situaciones en las cuales sentidos diversos, y acaso inesperados resultan de la confrontación de percepciones y actitud frente al contexto, se quiso reevaluar el sentido del carácter expositivo fuera de la galería o de los espacios académicos.




























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